¿Tienes algunas verduras dando vueltas por el cajón de la nevera suplicando tu atención? Antes de que se echen a perder, prueba a utilizarlas en una receta tan sencilla como estas tortitas saladas, que además puedes tenerlas listas en solo media hora y tienen una buena cantidad de proteínas saludables.
La combinación de hortalizas picadas o cortadas muy finas, con huevos, queso cottage, mozzarella y un poco de harina de avena, hace que estos bocados sean sabrosos, versátiles y nutritivos, que además seguro gustan mucho a los niños menos aficionados a comer vegetales. Siguiendo la receta de tortitas saladas de verduras y queso cottage puedes adaptarla a lo que tengas en la nevera fácilmente.
Prueba a combinar, por ejemplo zanahoria, rabanitos, pimiento, colinabo, calabacín, brócoli o coliflor, apio, chirivía... o sustituye el cottage por requesón, que no tenga mucho líquido. En lugar de harina de avena se puede usar de garbanzos o maíz, y puedes aderezarlas con las hierbas frescas o secas que prefieras. Si las haces más finitas quedan más crujientes; las tortitas más gruesas serán jugosas y tiernas por dentro. Al gusto.
Las puedes servir con una salsa de tomate o cualquier otra que te guste o tengas en la nevera, como mayonesa o incluso un guacamole. Si sobran, las puedes recalentar al día siguiente directamente en la sartén para que queden un poquito crujientes por fuera, mejor que el microondas.
Imagen | Vitónica
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